Pongámonos en situación...
Una fiesta de cumpleaños de un niño pequeño. Hay un montón de enanos por allí montando jaleo, y de entre ellos sale una niña con el pelo raro, alborotado, pidiendo un peine. El padre, que estaba por allí cerca, suelta una grandiosa frase que ya forma parte del patrimonio de la humanidad (o por lo menos del nuestro):
Niña, lo que no hizo (bien) tu padre con la churra no lo vas a arreglar tú ahora con un peineGenial. Sublime. Un derroche de creatividad, inteligencia y saber estar. Un recurso válido para cualquier problema. Tenemos un nuevo ídolo.
Lo conocí a través de... Juan y Dani.
0 comentarios:
Publicar un comentario