Cada vez lo tengo más claro:
La información es poder
He estado estos últimos días liado con un asunto de contratos y leyes y aunque finalmente no ha llegado la sangre al río y no ha hecho falta entrar en guerra (y menos mal, había 2.000 euros en juego), el estar bien informado juega un papel muy importante en la vida. Si estás informado, juegas con ventaja.
Sobre leyes y normativas, a parte de la arquitectónica, hasta ahora prácticamente no había pasado de leerme la normativa de la Universidad de Sevilla hasta conocérmela para intentar que no me tanguen los profesores con procedimientos ilegales.
Con esto me he informado también un poco sobre los derechos de los consumidores. Saco algunas conclusiones-consejos:
- Para cualquier duda, acudir a la Oficina Municipal de Información al Consumidor más cercana. Son organismos públicos que dan servicio gratuito. Hay una en cada ciudad o pueblo. Puedes acudir a la OMIC que quieras (yo he ido a la de Sevilla y también me he informado llamando por teléfono a la de Dos Hermanas). A mi me han tratado perfectamente. Allí puedes plantear las dudas que tengas o realizar reclamaciones sobre los problemas que te surjan. La de Sevilla está en el Prado, junto al bar Citroën. Su teléfono es el 95 423 18 22 y atiende de 10 a 13h.
- Asociaciones de Consumidores. Las hay a montones. Aunque no tienen ánimo de lucro, para utilizarlas debes ser socio y pagar una cuota. Hacen las reclamaciones por ti, tienen más fuerza que si vas tú solo, etc. Convienen cuando tienes un problema importante.
- Todas las leyes se pueden consultar en Internet. Conviene tener a mano por ejemplo el BOE, el Código Civil, la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias, la Ley 7/1996 de Ordenación del Comercio Minorista, un directorio de leyes como el de la Universidad de Gerona o un buscador como el de noticias.juridicas.com.
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